jueves, 30 de enero de 2014

¿Eres Feliz?






Desde que tenemos memoria se nos ha recalcado que el principal objetivo de la vida es ser felices.  Se nos ha enseñado que la felicidad es una meta que debemos alcanzar, partiendo de los fracasos de nuestros padres, tíos, etc. (“yo no pude ir a la Universidad pero tu si que puedes”,  “no quiero que cometas los mismos errores que yo”).

Es por eso que hacemos la conexión de la felicidad con las metas alcanzadas en nuestra propia vidas: comprar una casa o un carro último modelo,  estar casados y tener hijos, hacer carrera, viajar etc.  Pero después de haber alcanzado las metas estipuladas , ¿Sómos realmente felices o fue una felicidad pasajera que nos hace sentir perdidos después?

Cuando estamos en contacto con nuestros ser interior y lo escuchamos, es cuando podemos efectivamente sentir un tipo de felicidad más profundo.   Para ello hacemos cosas como realizar actividades que nos traigan regocijo o buscar relaciones con otras personas que tengan mayor significado en nuestras vidas.
  
Cuando hacemos esto entonces somos más honestos con nosotros mismos y nos deja de importar la felicidad pintada o estipulada por la sociedad que nos rodea.  Somos más libres de elegir lo que realmente queremos y eso nos traerá la felicidad verdadera. 

Desafortunadamente para muchas personas, el seguir su propio camino hacia la felicidad implica tomar riesgos o tomar un camino desconocido. Y ahí es cuando mucha gente se queda atorada, por el miedo al fracaso. 

Pero cuando sentimos ese miedo, tenemos que seguir adelante y no ver hacia atrás.  El miedo es infundado por experiencias pasadas, por ideas que nos meten en la cabeza, por expectativas no cumplidas, o heridas  y traiciones que hemos acarreado a traves de nuestras vidas.  Pero una vez que decidamos seguir adelante con nuestras auténticas opciones de vida, nos sentiremos más fuertes y más capaces de alcanzar la verdadera felicidad. 

Algunas señales que nos indicarán si somos felices o no:


Aprecias las cosas pequeñas:  Una buena taza de café, una canción en la radio, la sonrisa de tu hijo.  Esas cosas que si no eres feliz ni siquiera te enteras o hasta te llegan a fastidiar.
  

No te enojas por pequeñeces:  ¿Perdiste el bus?  ¿Se te cayó el café en el pantalón?  ¿Tropezaste y te caíste?  ¡Que más da!  Es una cosa pasajera que no tiene importancia.


Te alegras del éxito de las demás personas:  Cuando eres feliz no solo te alegras por ti mismo (a) sino que por otras personas que tengan éxito en su vida.    Siendo genuino al celebrar la felicidad de otros hace que tus conexiones se mantengan intactas, te rodeas de gente positiva y tu propio éxito no se opaca sino que se conserva.

Te sientes bien contigo mismo y tienes relaciones saludables (y no me refiero solo a tu pareja):   Cuando te sientes bien contigo mismo (a) lo proyectas a las demás personas.   Estarás sonriendo, tu actitud sera positiva y serás emprendedor (a).   Al ser un individuo feliz sabes que las personas  -no las cosas- son la clave para conservar ese estado.  Por lo tanto conectar con otras personas emocional o físicamente ayudará a mantener tu felicidad.   Manteniendo un extenso círculo social te ayudará a obtener más alegrías en especial conforme vayas madurando.   Conservando relaciones intersociales saludables con amigos, familia o alguien especial contribuirá a tu felicidad total.  


En momentos estresantes sabes como conservar la calma:  Mantener el mínimo de estrés es la clave para tener una vida llena de felicidad.  Si eres realmente feliz quiere decir que has encontrado alguna estrategia que te sea útil para controlar el estrés. 

Algunos tips para encontrar la estrategia adecuada:  tomarte pequeños descansos, pensar positivamente, practicar meditación, ser una persona agradecida, ejercicios diarios, etc.

Haz alcanzado alguna meta (y tienes más metas trazadas):  Si eres realmente feliz, tu felicidad sera reforzada si alcanzas tus metas y no terminan ahí.  Teniendo algo por lo que luchar y eventualmente alcanzar te puede estimular a sentirte satisfecho contigo mismo.  Perseguir lo que nos apasiona nos hace sentir bien.  Ver el progreso de nuestras metas y al final alcanzarlas nos darán emociones positivas e interesantes que nos motivarán a comportamientos y procesos necesarios para seguir alcanzando nuestras metas. 


No hay nada que te mantenga dando vueltas en la cama de noche:   A lo mejor no piensas que eres feliz pero si tienes una noche de sueño sin estar dando vueltas en la cama despierta y por horas quiere decir que tu vida está llena de felicidad.   


Quieres que otros compartan tu felicidad:  No importa si le estás dando a alguien un pequeño cumplido o estás haciendo por casualidad un acto de bondad , cuando eres realmente feliz, quieres que los demás también lo sean.   Compartir esa alegría ayuda a preservar los sentimientos positivos.


Vivir en el presente es importante para ti:  La gente feliz vive en el aquí y ahora porque saben que es la clave de tener una disposición positive perpetua.  Como seres humanos tenemos la habilidad única de alejar nuestras mentes del tiempo presente.  Para ser felices tenemos que dejarnos llevar por el momento y concentrarnos en la experiencia que estamos viviendo en el presente.   

Tienes una mente de “medio vaso lleno”:  ¿Está el vaso medio lleno o medio vacío?  Si ves el vaso medio lleno quiere decir que naturalmente tienes una mente positiva y en cada situación tratas de verlo de esa manera aunque la situación sea negativa.  Cuando eres feliz, haces todo lo posible para retener esas emociones.  Así que si la vida te tira un limón, ¡tu haces una fiesta! Adoptando una actitud optimista real te ayudará a tener éxito y obtener la felicidad.   La gente optimista inclusive tienen un sistema inmonológico eficiente y un corazón saludable.  ¡Así que a empezar a ver ese vaso medio lleno!

Te has dado cuenta que el dinero no da la felicidad:  Tienes lo que realmente necesitas (casa, carro, trabajo) y sabes que el dinero no es realmente la influencia para tu felicidad.  Te puede dar una felicidad temporal pero si tuvieras mas dinero querías mucho más y llegará un punto que teniendo demasiado dinero te traerá lo opuesto de la felicidad.  Te das cuenta que has logrado vivir bien y tienes lo suficiente para ello.  Mas bien para tu felicidad buscas la satisfación emocional.  En lugar de estar buscando el carro último modelo que apenas puedes pagar, estarás buscando otras cosas (como buenas relaciones) que tendrán un impacto positivo en tu vida.

Sonries:  Te levantas con una sonrisa y al salir de la casa conservas esa sonrisa durante el día.



lunes, 20 de enero de 2014

Del Amor y los propósitos del 2014






Me siento llena de amor. No sé cómo explicarlo.  Amor al prójimo.  Este amor no tiene una definición concreta, simplemente lo siento así de puro y honesto como no lo he sentido en mucho tiempo.

Esto se debe a mi último escrito en el que cuento la historia por la que está pasando mi hermano.   Cuando mi hermano me dijo que quería “tirar la toalla” o sea, que estaba pensando que era mejor dejar de luchar por su hija, me sentí obligada a ayudarlo.  Estaba preocupada porque monetariamente no podía proporcionarle por lo menos la mitad de la cantidad de dinero que necesitaba.  Y quería ayudarle mucho y no sabía cómo.  Cuando me dijo que en la campaña que estaba empezando para recaudar fondos no le era permitido escribir acerca del porqué de una manera detallada entonces supe que de esa manera le podía ayudar: soy una bloguera entonces ¿por qué no ponerlo en mi blog?

Lo escribí también en inglés porque él vive en Estados Unidos y para que lo pusiera como referencia en la campaña.  A él no le era permitido escribir al respecto pero no decía que otra persona no lo pudiera hacer por él. 

La respuesta no se hizo esperar.  Recibimos el apoyo de varios conocidos y amigos y donaciones también.   Lo que más me impresionó fue que las donaciones venían de las personas menos esperadas. También recibimos donaciones anónimas. No solo ha ayudado a mi hermano económicamente y a recuperar las fuerzas para seguir luchando por su hija Leila sino que también me hizo recuperar la fe en las personas. 

Para ser honesta, el año 2012 y 2013 han sido años de muy mala racha para mí.  En resumen: terminé mi relación sentimental de 6 años, perdí a varias amistades que creí eran duraderas y el fallecimiento de mi abuelo que me afectó en todo sentido: emocional, intelectual y económico.  Como lo describí en uno de mis escritos “me sentía como un barco en alta mar sin un rumbo definido”.

Pero con este excelente comienzo del 2014 siento que al fin la mala racha que me venía persiguiendo ha tenido su fin y que comienzo el año con el pie derecho. Es hermoso saber que cuento con gente alrededor mío que tiene corazón y que está dispuesto a apoyar una causa como la de mi hermano. Y bueno, la ayuda no es para mí pero siento como si lo fuera.  Mi hermano es una de las personas más importantes en mi vida y siempre he querido lo mejor para él.

Eso me hizo pensar en los propósitos que tengo para este comienzo del año.  Honestamente quería ser egoísta, en especial en lo monetario, porque he sentido que he ayudado mucho a mi familia en el último año.  Pero con tanta ayuda recibida al comienzo de año no puedo ser egoísta. 

Así que el primer propósito que tengo para este año es seguir ayudando a personas a través de mi blog.  Gracias al blog tengo una nueva amiga.  La llamaré como ella se nombró cuando empezó a escribirme: Marcela. Aunque ese no es su verdadero nombre.  Marcela y yo hemos intercambiado varios correos y hasta la acepté en mi Facebook personal como amiga.  Es una chica 20 años más joven que yo, de Colombia.  Ella ha encontrado conmigo alguien con quién desahogarse y hablar de su vida, a quién pedirle consejos y a quién contarle sus secretos.  Mi propósito es seguirla ayudando y prometo algún día ir a verla personalmente a Colombia. Si puedo ayudar a más jóvenes de esa manera lo haré.

También quiero seguir ayudando a los niños de mi país.  Tengo que pensar bien en qué campañas voy a iniciar para ello y a qué organización en Guatemala o cualquier otra parte de Latinoamérica apoyar (si tienes alguna idea o proyecto contáctame para discutirlo).

Y a mis ahijados de Guatemala, William y David, darles más ánimos para que sigan estudiando y no pierdan sus clases.  Cuando regrese a Guatemala llevarlos a la Antigua Guatemala porque nunca han ido y ver si me los llevo a otro lugar. 

Si, hoy me siento llena de amor.  ¡Mando al carajo todos los propósitos egoístas que escribí al empezar el año!  ¡De nada me sirve un apartamento, bajar de peso, escribir un libro o salir de deudas si no comparto lo que tengo de una u otra manera!

lunes, 6 de enero de 2014

The love that my brother has for his daughter



“I just want my daughter to grow up and to know that I fought for her, that I always wanted the best for her.  I want her to know that I wanted to be a father for her. That I love her”.

El amor de mi hermano por su hija




  “Quiero que mi hija cuando crezca sepa que luché por ella.  Que quise lo mejor para ella.  Que quise ser padre y que la amo mucho”.





Has ganado la batalla pero no la guerra.